Por un fútbol digno y profesional
El 10 de noviembre de 1948 tuvo lugar la primera huelga de futbolistas y fue liderada por Fernando Bello, arquero de Independiente y secretario general de la entidad; Oscar Basso, capitán de San Lorenzo y Adolfo Pedernera, cerebro de "La Máquina" de River Plate entre 1941 y 1946.
¿Que reclamaban? Mejores condiciones en la relación profesional con cada club -la dirigencia de AFA no reconocía una agremiación de jugadores y los clubes incurrían en "injusticias", según registros de la época-, también solicitaban un sueldo mínimo y "la libertad de contratación" una vez cumplido el compromiso laboral.
Consecuencias
Mientras tanto el fútbol seguía...
El 28 de noviembre Independiente aventajaba a River y a Estudiantes por cuatro puntos, y la comisión directiva de Racing (quien iba primero) había resuelto "retirar al equipo" del torneo. Al no presentarse en las últimas fechas, terminó en el cuarto lugar, a nueve puntos de su "clásico" rival.
Tras la huelga, se decidió suprimir el descenso por esa temporada, viéndose favorecido por esta medida Gimnasia y Esgrima La Plata.
Fuga de Talentos…
La huelga había triunfado, pero la dirigencia tomaría represalias. Por eso en 1949 una veintena de grandes jugadores emigrarían a Colombia y México. Se estima que, hacia 1949, jugaban 109 extranjeros en Colombia, de los cuales 57 eran argentinos.
Se fueron Alfredo Di Stéfano, René Pontoni, Julio Cozzi, el propio Adolfo Pedernera -tenía más de 30 años- Néstor Rossi, Mario Fernández, Angel Perucca, Antonio Báez -considerado el mejor de todos en Millonarios, de Bogotá, el llamado "ballet azul"-, un joven Héctor Rial y Juan José Ferraro, ex Vélez y Boca.
Cuba no se mantuvo al margen. Desde Buenos Aires a La Habana partieron los pioneros que llegaron desde la Argentina entre 1948 y 1949. Fueron Alberto Soto y Raúl Torrens. Habían viajado a la isla sin el propósito de sumarse a la insurrección, pero sí con el afán de ganar dinero jugando al fútbol.
Objetivo cumplido
Finalmente el conflicto duró 40 días y el ministro de Comunicaciones, Oscar Nicolini, funcionario de extrema confianza de Perón y también de Eva Duarte, promovió el levantamiento de la medida. La firma de los acuerdos con los dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados marcó un "antes" y un "después" para el fútbol argentino.
Gabriel Sanguinetti.
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